La Usina de Tandil, fundada el 8 de marzo de 1936, cumple 86 años, y su Presidente Matías Civale se refirió a los desafíos de un presente signado por la salida de la pandemia y los proyectos a futuro.
Civale expresó que “estamos en un contexto diferente, intentando salir de la pandemia, atravesamos, como empresa, la misma situación de los argentinos y el mundo, esperamos que nos haya dejado enseñanzas y podamos volver a un estado de situación previo a la pandemia”, y recordó que “tuvimos que realizar muchos esfuerzos para sostener el servicio, la Usina presta tres servicios básicos, las 24 horas del día, los 365 días del año. Es decir, que no se puede detener, tanto en la electricidad, como en el relleno sanitario y en el servicio de emergencias con Usicom”.
En el marco de un nuevo aniversario de la empresa, su titular apuntó que entre los principales proyectos, están “seguir avanzando con la Estación Transformadora 2 (ET II Tandil Industrial), terminada la primera etapa, hemos comprado el segundo transformador para pensar el Tandil de los próximos 30 o 40 años. Se trata de la obra más importante de la Usina, que nos permitirá incrementar en 50 % la potencia energética de la ciudad. Este hecho nos permitirá afrontar eventualidades, como los cortes por restricciones que ocasionaron las altas temperaturas en el inicio de este año, por ejemplo”.
“La visión del Directorio, desde hace años, gira también en torno a las energías limpias, el Parque Solar en Desvío Aguirre, y el proyecto inédito en Argentina, de Comunidades Solares, pero también buscamos seguir transformando el alumbrado público en LED, porque significa un ahorro para el vecino, y un cuidado del medio ambiente, y otro proyecto que estamos iniciando es la creación de vehículos eléctricos. Si bien es un primer paso, pensemos que el mundo está avanzado en esto y la Argentina está atrasada”, reflexionó.
Civale agregó que “nuestro desafío se mantiene más allá de los 86 años: es seguir innovando, tener espíritu creativo, hemos dado muestras claras, certificamos tres normas ISO, ese es el mayor desafío, pese a coyunturas complejas, que la empresa de todos los tandilenses siga siendo pionera, y con la aspiración de la gente de una ciudad que tiene la mejor calidad de vida en ciudades intermedias, ese es nuestro desafío estar a esta altura”.
“La energía es un insumo esencial en cualquier orden de la vida, y como usuarios no lo valorizamos. Sí cuando un corte sucede, porque se cae internet, pero nada de eso funciona si no tenemos energía eléctrica, desde una incubadora hasta al que ayuda a desarrollar negocios, por eso estamos honrando la premisa de los fundadores de la empresa, que decían que ‘Tandil no va a ser más grande que la Usina’, por eso se trata de poner a la Usina en el mismo nivel de desarrollo y demanda de la ciudad”, siguió.
Finalmente, aseguró que “tenemos muchos proyectos a futuro, pero también con una base sólida, que es prestar un servicio de calidad. Las encuestas de satisfacción anual nos arrojan niveles muy altos de satisfacción, estamos en un buen momento para pensar el futuro, esperamos que se estabilicen las variables macroeconómicas de nuestro país, para que nos den mayor previsibilidad”.
UN POCO DE HISTORIA
La actual Usina Popular y Municipal de Tandil S.E.M. fue fundada por un grupo de vecinos progresistas como Usina Popular S.A., en el año 1934, ante la difícil situación energética que vivía Tandil en esa época.
La nueva iniciativa tuvo un fuerte apoyo de la población, y el 8 de marzo de 1936 puso en marcha su primer grupo electrógeno de 625 Kw con 2449 clientes, instalado en un terreno donado por los vecinos Pablo Fossati y Vicente Montoro, bajo el lema “Tandil nunca será más grande que su Usina”.
Más tarde, en el año 1974, la modificación de la legislación llevó a la transformación de la sociedad en Usina Popular y Municipal de Tandil S.E.M..
La potencia inicial fue en aumento con la instalación de nuevos grupos electrógenos, llegando en 1961 a ocho (8) máquinas con 10.000 KW. que abastecían la demanda de energía eléctrica de una ciudad pujante y creciente, convirtiéndose en uno de los pilares principales del polo industrial en que se transformó Tandil.
En el año 1964 se interconectó con el Sistema Eléctrico Provincial, que luego en el año 1973 quedó integrado a la Red Eléctrica Nacional a través de las líneas de 500.000 voltios “Chocón – Buenos Aires”.
El crecimiento que continúa con ampliaciones constantes de la red de distribución y cuenta hoy en el área de su concesión con 1.460 Km. de redes para distribuir a sus clientes una potencia que ya supera los 49.000 KW., y mantiene en forma permanente el lema de sus fundadores.
